Este precioso tema de fábula no sería lo mismo sin una buena entrada interactiva. Queremos saber vuestra opinión, escarbar en vuestros recuerdos más dulces, conocer qué espíritu de cuento guardáis en el fondo de vuestro corazoncito.
DÉJATE DE CUENTOS Y CUÉNTAME TUS SECRETOS
- ¿Cuál era vuestro cuento (o cuentos) favorito de pequeños?
- ¿Vuestros papis os leían cuentos?
- ¿Antes de ir a dormir o durante el día?
- ¿Todavía conserváis los cuentos y fábulas que os compraron de peques?
- ¿Creéis que es importante leer cuentos durante la infancia?
Podéis responder a todas o a algunas de las preguntas, según os plazca. El equipo de Literaria también ha querido aportar su granito de magia:
Durante las tardes que tenía tiempo, mamá leía historias a una mini-Koneko, quien tenía el cuarto lleno de peluches y cuentos, de los cuales sus favoritos eran Pulgarcita, Caperucita Roja y El gato con botas. Aunque su mayor obsesión hasta la fecha es Alicia en el país de las maravillas.
A mini-Xulieta le visitaron en la infancia los cuentos de Los tres cerditos y Caperucita Roja, aunque no fue hasta la adolescencia, y gracias a una niña, que se cebó con las películas animadas. Fue entonces cuando se enamoró de La bella durmiente y Blancanieves, pues la fantasía de caer en un sopor del que despertar a un mundo maravilloso resultaba terriblemente tentadora.
Entre las lecturas favoritas de mini-Lily se hallaban los cuentos de Disney, leídos por ella y relatados por sus papis a todas horas, a los que debe su afán lector desde el inicio. Pronto siguió por su cuenta, precoz ella. Disponía de toda la colección, en la que destacaban La sirenita y Aladino. De entre los clásicos se pirraba por los dibujos tan bonitos de El flautista de Hamelin, Rosa Blanca Roja Flor, y Alí Babá y los cuarenta ladrones.
Mamá-paciente-e-incansable contaba varios cuentos a mini-Babel, todas las noches, y la niñita no se dormía ni a la de tres. Sus cuentos favoritos eran La ratita presumida (me negaba a escuchar la versión en que se la comían, yo la quería felizmente casada aunque fuera con un gato), La bella durmiente (era yo, claro), Cenicienta (qué obsesión romanticona, pardiez), La bella y la bestia (tanto eroti-dramatismo me tenía embelesada), Rapunzel (la torre, el virginal cabello, el macizo que iba a poner fin a ese aislamiento... era demasiado) y, ¡por fin algo de caña!, el cuento que no podía olvidar, Simbad el marino. La mini-Babel se sentía libre y valerosa surcando los mares en pos de aventura ;o)
Hay tantos cuentos, tantas historias apasionantes bullendo entre las tapas multicolores que los niños abren con ojos iluminados por la ilusión. Contadnos, Literarios, queremos compartir la ilusión con vosotros.
ok, voy a contestar a las preguntas
ResponderEliminar*1: mi cuento preferido fue la sirenita, me leí todas las versiones posibles y todas las ame.
*2: nunca me leyeron cuantos, aprendí sola a leer
*3: Al principio era antes de dormir, luego ya empecé a leer más por el día, pero aun así siempre antes de dormir tengo que leer un poco
*4: Mis cuentos los tengo en un mega libro (que pesa más que yo) en casa de mi padre.
*5: Sí, porque con esos cuentos, son tan sencillos que es un buen comienzo
A mí mi madre me leía por las noches los míticos cuentos esos de "365 cuentos", en los que había uno para cada día. Cuando empecé a leer, yo los iba leyendo mentalmente o en bajito, hasta que mi madre me dijo que los empezara a leer yo. Después comencé a sacar libros de la biblioteca del cole, y empecé a disfrutar de la lectura por mi cuenta. Me gustaba mucho la ratita presumida como comentáis por ahí jaja y sobre todo las historias de Disney. Primero conocí las películas (no sé ni cuántas veces habré visto cada una, pero vamos, muchísimas... mi favortia era La bella y la bestia, ya al final la rayé, no os digo más jajaja. Tengo otras que a trozos se ven en blanco y negro!! son en VHS así que ya están viejitas) y como me gustaron tanto, me compraron los cuentos, esos de Everst tan monos, con sus dibujitos... Muy chulis ^^
ResponderEliminarCreo que aún los tengo, aunque no sé donde.
Y sí, creo que es importantísimo leer desde pequeñitos. Si te gusta leer de pequeña, te gustará cuando seas mayor, de eso estoy segurísima (y puede que a la inversa también sea cierto... a mi hermana casi no le leyeron cuentos, y ella por sí misma ha mostrado muy poco interés por la lectura toda su vida).
Una entrada muuuy bonita!!!
Un besito!